SIGNIFICADO DE LOS ARTICULO:

Solideo

El término solideo (zucca, cabeza) denota el pequeño gorro redondo tipo casquete, generalmente de seda, formado por seis piezas o gajos cosidos entre sí, que usan prelados de la iglesia católica,

El nombre oficial es pileolus; otras designaciones son: berettino, calotte, subbiretum (porque se usa debajo de la birreta), submitrale (porque se usa debajo de la mitra), soli-deo.

Si son obispos, el color del solideo es violeta; si son cardenales, es rojo, y el Papa lo usa de color blanco, independientemente del tiempo litúrgico. Sólo se lo quitan “ante Dios”, es decir, ante el Santísimo Sacramento, o durante la misa desde el Prefacio hasta después de la comunión. También, los obispos y cardenales se lo quitan en presencia del Papa como símbolo de respeto, en un gesto similar al que se quita el sombrero al saludar a otra persona.

El solideo simboliza la protección de Dios y la dedicación a solo Dios.

No se utiliza únicamente en las celebraciones, sino también en otras ocasiones y forma parte de la vestidura habitual. Así por ejemplo, la vestidura del obispo se compone de sotana negra, fajín violeta, solideo y pectoral. Añadimos que, en la Iglesia Católica de rito latino, la sotana siempre es negra, excepto la del Papa, que es blanca.

Otros credos cristianos las usan de varios colores

Los judíos emplean una prenda parecida: la kipá, que es uno de los símbolos que hoy identifica al pueblo de Israel. Kipá es el nombre del gorrito que llevan todos los varones judíos durante los servicios religiosos; su nombre viene de la palabra “kaper” que en español significa “cubrir”.

La tradición judía enseña que cubrirse la cabeza ante Dios es una manera de reconocer la santidad de Dios. Muchos judíos, sobre todo los ortodoxos y los rabinos, tienen la costumbre de llevarlo durante todo el día.

Generalmente, los judíos dan por descontado que la cabeza debe estar cubierta cuando se encuentran en un lugar sagrado, como una sinagoga, o cuando se dedican a una ocupación sagrada, como el estudio de la Torá, el recitado de oraciones, o cuando comparten comida, y cosas por el estilo.

En realidad, en la vida de un judío no hay ningún momento en el que no esté en presencia de Dios, y ninguna parte de su vida está libre del servicio a Dios.

Al contrario, en la tradición católica, el hombre se descubre al entrar en las iglesias. La costumbre femenina de cubrirse la cabeza con un velo está en desuso